Apreciados, pocos pero apreciados lectores que deambulan por aquí: decidí que era hora de abandonar el tono de diario íntimo adolescente que desde hace un tiempo inundaba esta zona. Borré muchos de los textos, mis disculpas si habían dejado comentarios; les prometo que de ahora en más van a tener mejores motivos para dejarme sus anotaciones. Se aproximan cambios, para bien.
Muchas gracias