miércoles, 27 de mayo de 2009

En Julio


Peligrosamente acercándome a Celia. Yo no quiero ser ella. No quiero ser Hèlene ni Mireille. Tampoco quiero tener un Javier, una Lamia cualquiera. Me dan la sensación de estar dentro de una escena en una película independiente, interminable y llena de lugares comunes. Quiero ser yo, de sangre y fuego. Nos ubicamos demasiado cerca de nuestros paredros, de los personajes de nosotros mismos que nos tienen anclados a la costumbre y que a la vez son ya juego de todos los días, rayuelitas desmenuzadas.

Textual:
"P- ¿A veces no te da la sensación de que tiene que haber un corte en la costumbre? Que se caiga el cielo o algo así...
K- No hay lugar a dudas. De hecho, cada tanto se cae y aplasta a unos cuantos."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las películas independientes están llenas de lugares comunes, estereotipos y cliches, pero nadie quiera darse cuenta.

Saludos

Sebastián Sastre dijo...

Que se me caiga el cielo y me aplaste...