martes, 8 de marzo de 2011

Reposar

No quiero hablar más. Las palabras empezaron a confundirnos, y éso es (siempre) el mejor camino a otra pelea. Quiero quedarme en silencio, por fuera y por dentro. Quiero que se apaguen mis circuitos y los tuyos. Y simplemente, reposar, para olvidar el dolor que me causa reconocer que un cambio se acerca lentamente para causar estragos.

3 comentarios:

lau dijo...

la nada a nada lleva.

abrazo.

José A. García dijo...

Las palabras no son el problema, sino el sentido que le damos a las mismas.

Saludos

J.

¿Lesbiana? dijo...

Los cambios, como las palabras, son armas de doble filo. O de múltiples filos...