Una noche de mucho calor, febrero, la ventana abierta. Ella y él y yo en la cama, un momento de dulzura extrema, la tibieza de la piel conocida y besos sin fin. Preguntaste, ángel, que te parece si nos hacemos los anillos? Y yo, miedosa, tropecé nuevamente con mis recuerdos. Con otros anillos, otras promesas de amor eterno que me consumieron todas las ilusiones. Tengo miedo? De qué? De fracasar nuevamente? De fallarte, de no ser lo que esperás? No... hay algo mucho más grande atrás de todo eso, atrás de la cobardía, atrás de la juventud, de la indecisión...
Siempre pensé que las promesas NO SE ROMPEN. Algunas son imposibles de cumplir, aunque hagamos todo lo humanamente posible, cuando la situación cambia, las emociones cambian... Pero en general, una promesa que se le hace a un ser amado no se rompe, porque a las personas que más nos importan NO SE LAS LASTIMA. Es tan simple como eso. Y si al final hay un cambio y la promesa no se puede cumplir, yo voy a tratar de, al menos cumplir una parte de ella: la de guardar cariño sin rencor, e intentar ayudar a esa persona si está en problemas. Tengo un terrible issue con el desapego y la gente de mi pasado, lo sé. No puedo evitarlo. Aunque.... Y si ésa manera de "no desligarme" interfiere con mi vida presente? Y si las promesas hechas en el pasado nos atan para toda la vida, y al incumplirlas rompemos el hilo del destino que traerá consecuencias karmáticas peligrosas?
On the other hand, para qué seguir creyendo en las palabras de una persona que ya no es quien solía ser? (claramente, para ella las palabras nunca fueron los tesoros que son para mí). Nadie guarda reliquias que NO VALEN NADA. Nadie se convierte en guardián de un amor pasado sólo por CARIÑO, menos aún por RESPETO. Si nadie guarda su palabra, si nadie se hace cargo, si a nadie le interesa, porqué debería hacerlo yo? Porque debería ser yo diferente al resto?
(No creo que la PUREZA DE CORAZÓN a la que aspiro tenga algo que ver en esto. Creí confundir mi nobleza con algo parecido a los restos de lo que pudo ser, y encontré nada más que ingratitud.)
Así desataste en mí un vendaval de preguntas espirituales, para las cuales no encontré respuestas concretas, como suele suceder. Sigue estando en mi poder creer o no creer en una relación futura, en el amor, en el respeto, en los sentimientos de honor y solidaridad con otra alma, y decido hoy, seguiré decidiendo siempre ver lo mejor de cada persona que me rodea, especialmente en vos, ángel, porque somos humanos en desarrollo, tenemos tanto que aprender, asumir y aceptar de nosotros mismos y de los demás, estamos colmados de errores y también de tanta voluntad imparable, una fuerza que te acercó a mí y que no será ignorada.
No sé qué nos depara este camino, pero sé que quiero recorrerlo al lado tuyo.
2 comentarios:
Estimada: muchísimas gracias por su paseo por mi blog y su comentario elogioso.
Me interesó el suyo, volveré.
Me gustó lo de exabruptos de sinceridad, y se notó que lo era...y los exabruptos de sinceridad tienen ese toque revelador que llama mucho.
Gracias por darte una vuelta por el mío
(quién puede no tenerla de modelo a Alejandra, o al querido Julito... grosos literatos)
Saludos
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