sábado, 12 de mayo de 2012

Dedos en la nuca

Un cumplido que descalabra 
resbalando por tu cuello.
Éste, el olor de los hombres

en manos que marcan lo que 
siempre fuiste, delicia,
rozarte en dibujos enredados.
Te observo en movimiento 
descifrar el animal en
tu espalda fina, frágil, 
agazapado o asustado. 
Un delirio ígneo a plena 
luz que repta por los pies 
desnudos y tus muñecas
desautomatizándome. 

5 comentarios:

José A. García dijo...

Quisiera saber si el olor de los hombres que mencionas es el mismo que mencionan en la publicidad del desodorante...

Nos regalas una poesía muy sugerente...

Saludos

J.

alyenigena dijo...

muy bello! hace derramar ganas

alyenigena dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pili (Como Cher...) dijo...

Que lindas las espaldas... no?

Pazchi dijo...

No, José, definitivamente no es el de la propaganda...

Gracias Alyen =)

Y sí, Pili, las espaldas son muy bellas!