Un cumplido que descalabra
resbalando por tu cuello.
Éste, el olor de los hombres
en manos que marcan lo que
siempre fuiste, delicia,
rozarte en dibujos enredados.
Te observo en movimiento
descifrar el animal en
tu espalda fina, frágil,
agazapado o asustado.
Un delirio ígneo a plena
luz que repta por los pies
desnudos y tus muñecas
desautomatizándome.
5 comentarios:
Quisiera saber si el olor de los hombres que mencionas es el mismo que mencionan en la publicidad del desodorante...
Nos regalas una poesía muy sugerente...
Saludos
J.
muy bello! hace derramar ganas
Que lindas las espaldas... no?
No, José, definitivamente no es el de la propaganda...
Gracias Alyen =)
Y sí, Pili, las espaldas son muy bellas!
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