lunes, 4 de agosto de 2008

Imitación

“La paranoia, supongo, de imaginarla tan cerca y tan lejos a la vez, 2 meses de ausencia y cartas nunca enviadas. Pero cómo podía explicarle todo lo que había pasado en esos 2 meses, los libros y el asco que ahora me daba hablar del clima, la cena, el vecino muerto de leucemia. Decirle, sin esperar, decirle que prefería pasar las horas en silencio y en compañía de mi alma, antes que la costumbre se metiera por el agujero de la cerradura al mismo tiempo que llegaban los parientes ruidosos, qué calor terrible que hace y porqué no se compra un ventilador de techo. Todo eso ya no tenía sentido, había escuchado una y otra vez la misma conversación tejida en diferentes combinaciones de palabras; jamás podría explicártelo, querida, vos vivís de esos juegos, pensarías que divago y le echarías la culpa a la soledad y la falta de trabajo. Y yo me quedaría mirándote, absorta en algún detalle de tu expresión, tantas semanas sin verte, tantos días de no dormir a tu lado. Finalmente estaremos despegadas, sin saber qué hacer con los recuerdos y las cartas (jamás enviadas), nos iremos a pasear al centro o a tomar mate en alguna plaza, pretenderé seguirte el juego, distraída entre las hojas de un naranjo que ya no da frutos, y todo será igual que antes; tocarse sin acercarse, hacer el amor sin acercarse, acariciar la piel sin acercarse.”



Escrito principio 2007

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