sábado, 18 de octubre de 2008

I just felt like destroying something beautiful...

Estoy harta de la gente que no mide sus palabras, ni el daño que pueden causar con ellas. Les tienen tan poco respeto, las usan y las ensucian sin pensar, las convierten en prostitutas de sus labios, sin códigos ni honor… No tienen idea de lo que significa una palabra hiriente… usan insultos vacíos de significado, en lugar de buscar ésa palabra que saca lo peor de cada uno, ése lugar gramatical que desborda la presa que hay detrás de los ojos, ésas letras que mortifican más que una humillación pública…
Las palabras no existen para ser tratadas así… Hay que mimarlas, cuidarlas, darles un trasfondo positivo, jamás negativo… Porque no nacieron para herir, sino para unirnos… Para armar puentes… Para alcanzar lo inalcanzable en el otro…

Y a la vez nos crean distancias insalvables. Dualidad insoportable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que Grant Morrison dijo algo muy parecido acerca de la negligencia de la gente para con las palabras y el lenguaje. Dijo algo asi, si me permite una traducción un poco a las apuradas:

"Estamos tan familiarizados con el lenguaje escrito que a veces nos olvidamos lo ajeno que les podía parecer este concepto a nuestros ancestros. Escribir le permitía a la gente poder copias y transferir sus pensamientos y sus códigos de conducta a otros, incluso podían instruir y controlar a varias generaciones futuras que ellos mismos jamás conocerían en persona. Las mismas palabras debieron haber parecido seres vivientes e inmortales, y tan 'sagradas' como los espítirus. La ley escrita es, por lo tanto, una forma de manipular el tiempo e influenciar el futuro, un arma más poderosa que el fuego y el acero. Al ser leída, la palabra escrita creaba ecos en la mente y la llenaba de voces y órdenes de la nada, como si Dios mismo hubiera aparecido entre los símbolos, salido de la página y entrado a la habitación, fertilizando e impregnando la mente con su fantasmal e inconfundible presencia."

Goethe dijo una vez, "Creen, artistas, no hablen", y no puedo estar más de acuerdo con él. Vivimos en una época de incomunicación, ironicamente en una época donde se supone que estamos conectados con los demás constantemente como en un círculo inescapable, y las palabras de verdad nos pueden llegar a afectar tanto... considero a las palabras, junto con la tecnología, lo más cercano a la magia que existe; puede actuar como el suero de la verdad si se aplica cierta violencia, como poción mágica para convencer a otros si se utiliza la retórica y cierto carisma, y también puede actuar como pócima de amor, usando las palabras para conmover. Son un arma de doble filo, y un arma necesaria para existir como ser humano. Últimamente uno escucha gente que está todo el tiempo hablando, pero que no dice nada en realidad. Se ha "reemplazado al pensamiento crítico con la opinión", y eso causa una verborragia constante. Antes, en la antiguedad, cuando uno era famoso, aun asi no lo conocia tanta gente, pero hoy en dia gracias a los medios masivos de comunicación cualquiera puede ser famoso, al menos por un rato, y por lo tanto estamos todo el dia escuchando las opiniones de los demás que pueden ser tan aburridas. Pero si se renuncia a ello, a oir y a hablar, entonces uno deja de existir, y hay que ver si uno quiere existir en primer lugar. Como dijo Alejandro Dolina alguna vez, "En un mundo donde sólo los malos ganan, a lo mejor uno prefiere perder".

Perdón por extenderme tanto, creo que cometí el mismo error que condeno. Pero es tan raro hoy en dia toparse con algo que vale la pena, especialmente en Internet, que algo tenía que decir.