domingo, 22 de mayo de 2011

No hagas promesas...

que no puedas cumplir. Es realmente imposible meterse en la cabeza de otra persona, y fundirse con ella hasta ser uno es un cliché del romanticismo que ya todos han comprobado como una ilusión. Para estar en un relación hace falta mucho trabajo duro, mucha voluntad y también una compatibilidad natural que es difícil de encontrar. Tiene que haber un equilibrio delicado entre lo que se da y lo que se recibe; en las parejas que más tiempo llevan juntas, este equilibrio puede romperse e inclinarse hacia un lado u otro por estaciones. Pero siempre debe fluir luego hacia el otro lado, en cantidades similares. Como la ley del intercambio equivalente.

Si el intercambio no es equivalente, qué sucederá?



I owe you nothing.




















6 comentarios:

Anónimo dijo...

Verdad en todo lo que decís. Ahora, a tu pregunta, la respuesta es simple: si el intercambio no es equivalente, el equilibrio no existe. Si el equilibrio no existe, la relación se rompe. Deja de ser una relación, algo que implica sí o sí dos personas que quieren tenerla.

Siempre va a haber alguien allá afuera que entiende del equilibrio de las relaciones. El tema es encontrase, no?

Besos!
Manatee

lau dijo...

Disiento.
Para estar en una relacion,no deberia haber trabajo duro ni tener que haber mucha volutad. Si concuerdo en que tiene que haber compatibilidad natural, la cual consecuentemente desemboca en un equilibrio.

si cuesta que exista la volutad y la cosa se pone dura..hay algo que no esta bien, che..

lau dijo...

puse dos veces "volutad", q onda con mi N??

volunnnnnnntad

Anónimo dijo...

mamu, a las relaciones hay que laburarlas SIEMPRE, por más amor, y compatibilidades, siempre hay que poner.
He dicho!
Besos!

Manatee (contestandole a Lau, aka mamu)

Pazchi dijo...

No era la intención generar polémica, muchachas. Si esa pregunta quedó sin responder es porque a veces cuesta poner la verdad en palabras, porque no queremos que sea una realidad.

Gracias a las dos por firmar =)

José A. García dijo...

No hagas promesas, punto.

Todo es imposible cuando media esa palabra...

Saludos

J.