Sin querer llegaron hasta mí éstas palabras: "Me podrán robar tus días. Tus noches, no." Me golpearon en el estómago, las perras negras siempre lo hacen: después se trepan hasta mi cabeza y acampan ahí durante semanas, meses, sin intención de marcharse. Y empezaron a llenar de humo todos los espacios libres de mi cabeza con sus fogatas de hojas secas. (A quién se le ocurriría dejarlas tomarse tal libertad?)
-"Tus noches no son sus noches" - me balbuceaban por lo bajo.
-"Vos no sos dueña de su tiempo, ni lo vas a ser"-.
Al principio sólo eran comentarios que podía ignorar. Pero después se inventaron (y reinventaron) mil y un maneras de llamar mi atención. Saltaban por todos lados, a cada oportunidad que tenían: se habían pasado horas agazapadas esperando que tropezara con un segundo de paranoia, de terror absurdo, para contraatacar con toda su artillería.
-"Se van a alejar este inverno! Ella no te va a compartir sus mañanas! Se va a dejar ganar!"-. Se sacuden de encima la modorra, gritan cual oso embravecido, toman carrera y se impulsan hasta mis dedos a través de mis venas, que escupen en estas frases mi peor pesadilla.
4 comentarios:
malditas perras, yo debo de tener una jauria entera que me aturde dia y noche..
"Vos no sos dueña de su tiempo, ni lo vas a ser"
eso deberia aprenderlo, pero cuesta, como cuesta!
besos, nena
Ummm, siempre no faltan, los malaondas, pesados y odiosos. Como diria Florencia de la V "Windows a esos", jajajaja.
malditas perras encargadas de transformar nuestro pequeño verano en un interminable invierno...dificil impedir que nos penetren y se apoderen de nosotros.
umm... en realidad las noches no son de nadie, cuando dormis das rienda suelta al inconsciente y si no dormis que dios te libre de todo lo q se te puede ocurrir en una noche de inmsomnio.. jaja
te keria avisar que cambie mi dire de blog
ahora es www.volando-enel-subcielo.blogspot.com
besitos
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